Estritpainter

"Me gusta estar en la calle. Seguramente por llevar la contraria, porque cuando algo aparece junto a la palabra ‘callejero’ ya puedes esperarte lo peor de lo peor. Terminar ‘en la calle’ ha sido siempre el peor de los destinos, la violencia callejera la peor de las violencias y que te salga un niño ‘callejero’ la pesadilla de cualquier padre de bien. De las niñas no puedo hablar nunca he tenido ninguna, pero me lo puedo imaginar. Sin embargo, para mi la calle ha sido siempre donde pasan las cosas

Y eso es lo que la hace interesante…Es bastante improbable que estando metido en casa des la vuelta a la esquina del pasillo o entres en la cocina a asaltar la nevera y al encender la luz te encuentres un montón de cartonés pintados con robots, vampiros, niñas en triciclo, casas de Edward Hopper y vírgenes con niño rodeando a un hombre que lee tranquilamente un libro y que resulta que soy yo.

Pero en la calle, esas cosas pasan. La gente pasa, mira, se acerca o no, te habla o no, te deja de piedra sacando conclusiones sobre tu trabajo que tú mismo no sacarías ni en un millón de años y una vez vendí una obra a una pareja de Taiwan.

Y ahora, más de uno estará pensando: “bueno, y si tanto te gusta la calle, ¿a qué viene esta muestra de arte callejero en pista cubierta? ”Pues muy fácil. Como ya dijo Krtusty el payaso: “ Aparcaron un camión lleno de pasta delante de mi casa.”

Muchas gracias por vuestra visita; habéis sido un público fantástico".